Marta Fort habló de Gustavo Martínez dos días antes de su muerte

En el ciclo Herederos de Telefe Noticias, mostraron un reportaje a la joven que acaba de cumplir 18 años

Los días se sucedieron en una línea de tiempo frenética en las últimas semanas. El pasado 25 de febrero, Marta y Felipe Fort, los hijos mellizos del recordado Ricardo, cumplieron los 18 años de edad  que celebraron con una fiesta en Los Ángeles, el estado en el que nacieron gracias a una subrogación . Pero la alegría no fue completa, porque nueve días antes, Gustavo Martinez, personal trainer ex pareja y amigo del empresario y tutor legal de los hermanos, se tiraba del piso 21 que compartían en el barrio porteño de Belgrano.

Ahora, como si fuera un giro del destino, Telefe Noticias puso al aire una nota con Marta, grabada dos días antes del suicido de Gustavo. La realizó la periodista Gisela Busaniche para el fragmento Herederos, en el que bucean en las historias personales y a veces desconocidas, de los hijos e hijas de personalidades de las más diversas áreas. En el capítulo emitido este miércoles, la protagonista fue la hija del Comandante, que recordó a su padre, habló de su futuro y contó la relación que tenía con su tutor.

Siempre con una sonrisa, la joven recordó a Ricardo como un padre estricto y tan sobreprotector que llegó a ponerle cuatro patovicas para que la custodiaran en actividades tan comunes como ir a tomar la merienda con una amiga. “Me molestaba un montón, me sentía intimidada. Se lo decía a mi papá, pero no le importaba”, recordó con algo de resignación sobre el excéntrico empresario que falleció el 25 de noviembre de 2013.

Por entonces los mellizos tenían 9 años y quedaron a cargo de Gustavo, tal como lo había querido Ricardo y como lo hizo firmar ante escribano. “Gustavo es mi tutor, es una persona tranquila, buena, es bastante casera. Le gusta quedarse siempre en la casa”, lo define Marta, y difiere su tarea respecto a la de Marisa López, quien siempre hizo las veces de niñera. “Marisa es la que me acompaña en los viajes, me lleva, me trae: ella es mi niñera”, definió.

Más tarde habló del vínculo que habían tenido su padre y su tutor, quienes supieron ser pareja y terminaron como amigos incondicionales. “Obviamente eran opuestos. A Gustavo no le gusta aparecer mucho en las cámaras, a mi papá le encantaba, se cagaba de risa cuando entraba a un lugar lleno de cámaras”, cuenta, y la diferencia en los tiempos verbales hace aún más increíble el desenlace que era inminente. Pero ajena a esto, Marta definió la relación de ambos con una simpleza contundente: “A Gustavo capaz le jodía pero estaba al lado de mi papá y no podía hacer nada: eran polos opuestos, pero se atrajeron”.

También contó que desde los 7 años Ricardo les dejó en claro cómo había sido el procedimiento de sus nacimiento había sido el con fecha en Los Ángeles el 25 de febrero de 2004, cuando todavía la subrogación no era tan conocida en Argentina. Y que todo el tiempo le insistía para que dijera que tenía dos papás: “Un papá Gustavo y un papá Ricardo”, era el deseo del Comandante. Sin embargo, Martita, que prefiere que la llamen Martu, siempre llamó a las cosas por su nombre. “Era todo muy nuevo, y era raro decir que tenía dos papás”, aseguró, y además Gustavo tampoco se sentía muy cómodo en ese rol. “Él siempre dijo: ‘decile papá a tu papá; a mí decime padrino, o tutor”, aclaró.

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